Vie. Abr 19th, 2024

#Columna || Quisiera hacer un análisis sobre lo importante que es para nuestra ciudad que exista un espacio adecuado para realizar conciertos y eventos masivos en Cali.

Hace unos días estuve en el concierto de Cultura Profética que se hizo al norte de la ciudad, en el Kilómetro 2 vía Yumbo. Todo iba muy bien hasta el día siguiente cuando leí los comentarios en Facebook sobre el evento. Debo decir que sentí un poco de vergüenza ajena al ver que la difusión estuvo perfecta, el recibimiento del público excelente, pero que por cuestiones de logística, atención al público y cómo estaba el ambiente, los comentarios eran bastantes negativos.

El espacio, el sitio, la boletería y cómo trataron a las personas  que compraron ciertas localidades, es lo que más se está discutiendo, afortunadamente por mi trabajo, al evento llegué temprano, me hice en una esquina del segundo piso y no sentí muchas de las incomodidades que sintió la gente, cómo lo expresan en el grupo de Facebook.

Sin embargo, mi análisis o reflexión es que a Santiago de Cali definitivamente le hace falta un espacio donde se puedan desarrollar eventos de esta magnitud. Cuando una banda tan importante, profesional, con tanto calibre, toca en la ciudad y llena el lugar, lo que quiere el público es sentirse agradecido, pero lo único negativo que trae esta experiencia, es que muchos de los asistentes no van a volver a comprar entradas y no van a creer en los organizadores de estos eventos ni en sus respuestas frente a una inconformidad.

¿Cómo hacemos para en vez de entrar en demandas, groserías, malos comentarios, y las  “amenazas” que he leído, entremos en la discusión si a Cali le hace falta o no, un espacio físico con una adecuación profesional para bandas de música, grupos de danza y compañías de teatro, que puedan operar y desarrollar eventos o conciertos masivos en la ciudad?

Pensaría que este sería un ítem que deberá agregar en su discurso la nueva administración, los empresarios, promotores y productores de eventos, sobretodo ahora que están proponiendo que nuestra ciudad sea la Capital del Posconflicto en Colombia.

¿Ustedes se imaginan cómo será esta locura de ciudad si esto llega a suceder y el sector musical y cultural no propone una megaobra o un espacio que le sirva a la comunidad que gusta de este tipo de experiencias?

No obstante, si así como defendemos y protestamos por el trato de ciertos empresarios también se escribieran comentarios para construir un espacio físico, —porque la ciudad lo necesita—, nuestro patrimonio cultural, —el cual está teniendo una transmutación de afluencia—, tendría un mayor crecimiento y todos entramos cómodamente.

Más allá del Pascual Guerrero, el Teatro Los Cristales, Jorge Isaacs o Enrique Buenaventura, es evidente que la ciudad necesita un lugar para para conciertos y público masivo. Y cómo lo dije anteriormente, aunque las tres bandas, Maréh, Providencia y Cultura Profética la sacaron del estadio en su presentación, mucha gente que compró General, Platino y Palco no volverán jamás a un “sauna concierto” en la Sucursal del Cielo, porque la incomodidad y mal trato que ocasiona un caso de crisis como estos, generan mala reputación y falta de credibilidad de parte de lo empresarios.

Sabemos que hay una escena que quiere apoyar bandas interesantes y que valen la pena, pero necesitamos que los empresarios, promotores, el Alcalde y la ciudadanía nos organicemos y construyamos un espacio con buena organización, que le quede cerca a la gente, que no sea tan al Sur ni tan al Norte, que no afecte a los vecinos, hospitales e iglesias.

Creería que hay muchos espacios abandonados en la ciudad que se pueden aprovechar, y sería interesante leer alguna propuesta que tengan o quieran hacer, así generamos soluciones al conflicto, habrá más música, más cultura y no se perderá la credibilidad de los empresarios ni la intención de seguir trayendo a Cali buenas bandas y buenos artistas.