Vie. Jul 26th, 2024

A raíz de lo que sucedió la semana pasada en Puerto Rico he leído en redes sociales y escuchado a amigos hablar sobre por qué en nuestro país los artistas famosos no se unen para tumbar un gobierno como lo hizo Residente, Nicky Jam, Bad Bunny y Ricky Martin.

Primero habría que contextualizar un poco. La historia de Puerto Rico es muy diferente a la historia de Colombia. Sin bien el país boricua vive entre corrupción y violencia, es regido por las reglas y normas que establece la constitución de los Estados Unidos. 

¿Y quién no le tiene miedo a esa constitución? Leyes estrictas que sirven para controlar la violencia y el miedo a la muerte.

Caso contrario sucede en Colombia. Tenemos una constitución que se la pasan por la galleta; una historia donde la muerte nos ha rodeado y dar una opinión es un sinónimo de morir.

Aquí durante muchos años la libertad de expresión ha sido mutilada, coartada y arrojada al olvido, cosa que no sucede en Puerto Rico, gracias a la constitución estadounidense. Allá los borinqueños no te van a matar tan fácilmente si dices algo.

En ese orden de ideas, ¿es responsabilidad de los artistas en Colombia manifestarse contra la corrupción, los asesinatos y el cambio climático? 

¿Será que no les importa? ¿Será que también deben tener miedo a que los maten, los secuestren, los extorsionen, o les armen un escándalo sobre su vida que afecte su carrera y su familia, si dicen algo?

Las figuras públicas de nuestro país tienen un poder de convocatoria impresionante, pero antes de juzgarlos, como dice Luisa Piñeros «deberíamos preguntarnos como público ¿qué problemáticas sociales queremos que ellos defiendan?

Además, recuerden que los que arreglaran este país no son ellos, somos nosotros los colombianos, ya que los artistas o deportistas no tienen ninguna obligación con las afinidades políticas.

Ellos son más activistas en redes sociales que presencialmente, cosa que los blinda frente a la crítica y las agresiones que pueden recibir cuando defiendes una causa.

El arte y el deporte sirven para manifestarse y alzar la voz, muestra de ello es lo que sucedió en Puerto Rico, donde nos queda claro que sí se pueden generar pequeñas evoluciones».

Actualmente es muy necesario la presencia de los artistas y es muy valioso el trabajo que hace Juanes, Santiago Cruz, Madame Periné, Aterciopelados, Doctor Krápula y algunos otros que se me escapan.

Aunque sea a través de las redes sociales es válido la manifestación y la intención, pero no debemos dejarle el peso a las grandes figuras, cuando lo de ellos es otro cuento.

Termino esta columna diciéndoles que no juzguemos tanto, que más bien nos juntemos, le demos pautas y pistas a nuestros artistas para que nos ayuden a proteger este país de la corrupción, la violencia y de esas cosas que logran que realmente todos los colombianos tengamos miedo a decir algo.