Vie. Mar 29th, 2024

Clandeskina es una agrupación de salsa con golpe que retoma los sonidos del sabor caleño provenientes del barrio Junín. Con 12 músicos en escena, esta agrupación, luego de ser un éxito de Feria de Cali con “Sonando el Tambor”, este jueves 3 de agosto celebra sus nueve años en escena, nada más y nada menos que en La Topa Tolondra.

Los 12 Clandeskinos son jóvenes que en su mayoría se han formado empíricamente desde sus afinidades musicales, inicialmente como melómanos y posteriormente como intérpretes de esa salsa que nos gusta. Una educación salsera por tradición que ha logrado desarrollar el color sonoro de la orquesta, un sonido que regresa el golpe innato de los instrumentos de percusión, por eso suena a barrio, a calle, a sentir natural y espontaneidad, dejando una huella de la herencia recibida de mano de melómanos, coleccionistas y bailarines.

Clansdeskina es una orquesta que nos remite a las sonoridades de los 70’s pero que ha logrado reinventarse acoplando estas influencias a las nuevas tendencias. De esta forma, ha consolidado un sonido propio que marca un nuevo camino en la producción salsera de la ciudad.

Muchachos, ¿cual ha sido la evolución de la agrupación en estos 9 años?

El sonido de Clandeskina ha ido complementando ese golpe de barrio y añejo de los 70 que queremos evocar en la medida en que vamos empapándonos de nuevas influencias. En los últimos años hemos tenido influencias muy fuertes del sonido cubano y todas la variaciones que tiene la timba y gracias a eso nuestro sonido se ha complementado un poco, sin decir que ahora hacemos timba o salsa cubana, solo que hemos ido uniendo ese sonido al golpe que nos caracteriza.

¿Como está la industria musical actualmente, piensan mantener ese sonido añejo o han pensando en fusionar cosas?

Nuestro sonido en este momento no depende de cómo está la industria, nosotros estamos haciendo música bajo un concepto que es la salsa con golpe, estamos incluyendo algunos elementos de nuestro contexto caleño y alguno elementos que hemos encontrado en el world music, pero no está en función de la industria. Digamos que sí lo hemos pensado, pero no por esos motivos.

¿Hacia dónde apunta Clandeskina, a dónde quieren llegar?

Le estamos apuntando hacer música que trascienda, música que se pueda escuchar en treinta años y que identifique el sonido de Cali en esta década y en este momento. Estamos apuntándole a eso y trabajando fuertemente para que se pueda lograr.

¿Por qué celebrar los 9 años en La Topa Tolondra y no en otro lugar?

Por que La Topa Tolondra fue nuestra casa durante su inicios y después de un par de años distanciados hemos vuelto a identificarnos con el sonido de La Topa. El publico que asiste a este lugar sigue a Clandeskina, entonces hay una relación muy bonita entre su público y nuestro sonido, así que decidimos retomar la relación, presentarnos y que mejor que celebrando los nueve años de la orquesta.

¿Por ultimo, qué verán los asistentes a su noveno aniversario, qué experiencia van a vivir en el concierto?

Va ser un show bien chévere, un concierto donde vamos a tener varios invitados especiales. Vamos a mostrar lo que es Clandeskina en los primero años, la etapa donde hicimos «Sonando el Tambor«, «11-13«, también donde hicimos el disco «Hombre Decente«, nuestra exploraciones musicales y lo que se viene, que es un poco del sonido cubano, de New York y de Cali. Creemos que va ser el pasado, presente y futuro del sonido de Clandeskina.

El Clan’, con la dirección musical de David Gallego, cree firmemente que las influencias musicales actuales acopladas a las bases rítmicas y melódicas de décadas anteriores, son una de las claves para retomar aquellos sonidos que hicieron vibrar durante años el alma de muchos caleños y que hoy ponen a bailar a los nuevos salseros y jóvenes melómanos.

El concierto se realizará el jueves 3 de agosto en el que se ha convertido en uno de los escenarios más importantes para la salsa en Cali, La Topa Tolondra, ubicado en la Calle 5 # 13 -27. El valor de la entrada será de $15.000 y las boletas se estarán vendiendo en la taquilla del bar el día del concierto.