Estudiantes de Tailandia se manifiestan para pedir reformas democráticas

La ola de protestas en Tailandia comenzó el pasado 18 de julio, cuando unas 2.500 estudiantes se manifestaran frente al Monumento de la Democracia.

Cientos de estudiantes tailandeses se manifestaron este jueves en su país para pedir la disolución del Parlamento y una nueva Constitución para acabar con la hegemonía de las élites promilitares y ultramonarquicas del país.

Organizados a través de las redes sociales, grupos de universitarios convocaron diversos actos de protesta en Bangkok y en la provincia de Nakhon Phathom, contra el Gobierno del primer ministro Prayut Chan-ocha, general que tomó el poder en un golpe de estado en 2014 y se ha mantenido en el poder tras ganar las elecciones del año pasado.

Foto | Tomada de Internet.

«Primero queremos que el Gobierno deje de amenazar al pueblo, a los estudiantes que se manifiestan», dijo a Efe Pumiwat Rangkasiwit, miembro del grupo estudiantil New Life Network, en el campus norte de la Universidad del Rey Mongkut.

Pumiwat precisó que la segunda demanda es la derogación de la Constitución, que considera fruto del golpe de Estado de 2014, y la creación de una nueva con la participación de la sociedad, mientras que la tercera demanda sería la disolución del Parlamento y la convocación de nuevas elecciones.

Cabe decir que el Ejército tailandés ha tomado el poder del país en 13 golpes de Estado desde el fin de la democracia absoluta en 1932, pero en la historia reciente también han sido frecuentes las protestas callejeras contra el Gobierno, incluidas las manifestaciones de 2010 que terminaron de modo sangriento con la intervención de los militares.

Entretanto, otros manifestantes de signo opuesto se congregaron en torno al Monumento a la Democracia, en el centro histórico de Bangkok, para defender al Gobierno y la monarquía, con algunos blandiendo carteles que rezaban «los ciudadanos del rey».

Además, la monarquía es un tema delicado en Tailandia, país con una de las leyes de lesa majestad más punitivas del mundo, que prescribe penas de hasta 15 años de cárcel para los insultos o amenazas al rey.

Así mismo, al menos ocho activistas críticos con la monarquía han desaparecido en los últimos años en Laos y Camboya, y los cadáveres de al menos tres de ellos fueron encontrados flotando en el río Mekong; el último caso fue el de Wachalearm Satsakit, de 37 años, que desapareció tras ser secuestrado a plena luz del día por desconocidos en la capital camboyana.

Los estudiantes antigubernamentales se oponen a la impunidad de estas desapariciones y al trato de favor dado a millonarios como Vorayuth «Boss» Yoovidhya, uno de los herederos de Red Bull al que la Fiscalía exoneró el pasado junio de todos los cargos por el atropello mortal de un policía en 2012.

La actual ola de protestas en Tailandia comenzó el pasado 18 de julio, cuando unas 2.500 personas, según los organizadores, se manifestaran frente al Monumento de la Democracia y, desde entonces, se han convocado otras manifestaciones en Bangkok y otras ciudades como Ubon Ratchathani y Chiang Mai.

Aunque el COVID-19 está bajo control en este país, con 3.304 casos y 58 muertos, la ley de emergencia continúa vigente y ya interrumpió una primera oleada de protestas que comenzaron en febrero tras la disolución por orden judicial del partido Anakot Mai (Nuevo Futuro), quien contaba con el apoyo de los jóvenes por sus políticas progresistas contra la élite promilitar.

Foto | @Psolemn.

Debemos mencionar que los estudiantes de diversos niveles, desde la educación secundaria hasta la universitaria, también son activos en redes sociales, donde expresan sus ideas con etiquetas como #jóvenesporlaindependencia (en tailandés).

Fuente | Agencias.