Jojo Rabbit, una película con humor y un tema político intocable
Jojo Rabbit es un film basado en el libro Caging Skies (2004) de Christine Leunens, además tiene un humor que ha generado cierto odio y amor en este siglo.
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Jojo Rabbit es la última película escrita, dirigida y actuada por el neozelandés Taika Waitti (What We Do in the Shadows, Thor: Ragnarok), fue estrenada oficialmente el 21 de octubre de 2019 por Fox Searchlight Pictures, no obstante, llegó a los cines de Colombia el 16 enero de 2020.
Muy fiel a su estilo Taika se ocupó de crear una comedia de humor negro, con esos pincelazos satíricos y un toque de magia muy infantil.
Un film basado en el libro Caging Skies (2004) de Christine Leunens y como se puede ver, este gran director tiene un humor que ha generado cierto odio y amor en este siglo, debido a su forma estética de poner historias un poco divididas.
Una película protagonizada por Roman Griffin Davis, quien lleva el personaje de Jojo “Rabbit” Betzler, un niño de 10 años que pertenece a las juventudes hitlerianas, junto a su amigo imaginario muy particular como el mismísimo Hitler, personificado por Taika.
Ambos, tanto Davis como Waititi son una dupla perfecta. El pequeño es quien da forma a la trama, la moldea en base a su ingenuidad y perspectiva. A pesar de ser fruto de la imaginación de Jojo, este Hitler se encarga de dar ese punto de quiebre con su maldad, confabulando contra la niña judía escondida y demás actos que nos recuerdan la psicosis de un personaje emblemático.
Cabe decir que, esta obra pasa por diferentes estadios, es decir, en la superficie de lo que empieza a ser la trama vemos una comedia de nazis, donde hay personajes excéntricos y con el correr de la historia, la trama se acompleja.
Jojo pasa del colorido campo con su mejor amigo Yorki —que por cierto es gran debut de Archie Yates— a descubrir que su madre, papel interpretado por Scarlett Johansson, esconde una niña judía en su casa y las consecuencias se van colando a lo largo de la película, no en un primer plano sino como un subtexto dentro del film.
La historia de Jojo con Elsa, la joven judía refugiada en su hogar, interpretada por Thomasin McKenzie, comienza a ganar escena.
Pero hablemos un poco sobre el régimen totalitario, donde este siempre pretende aniquilar la personalidad a través de la violencia o el miedo psicológico, sobretodo con el recurso retorcido y directo de la ideologización.
JoJo Rabbit podría llevarnos a reflexionar sobre la raíz del método de la personalidad y el pensamiento libre.
Y si nos detenemos en algún momento a hacer un análisis completo sobre films clásicos, diríamos que este se acerca a ese Chaplin de hace cincuenta años, cuando se burla del Nazismo, al mostrarle al mundo como un megalomaníaco, irremediable intenta conquistar el mundo en su película El gran dictador.
Jojo Rabbit no es un film simple, aunque hablamos de una comedia dramática, sumando a esto que la estética de la película es en su mayoría diurna, la noche no está presente, con alguna que otra referencia cinematográfica que podríamos ir descubriendo en cada toma. Además, el vestuario en general es extravagante y la mayoría de los diálogos son llevados por Jojo.
Se nota claramente que la estética de la película bélica no es una búsqueda de Waitti, en cambio lo que este sagaz director busca hacer, es un humor con un tema político intocable.
Finalmente y para que los lectores de bizarromesa.com se animen a verla, Jojo Rabbit fue nominada a seis premios Oscars y ganadora como mejor guion adaptado.
Autor | Edwin Medina
Cine – Sociedad