Me senté a ver la celebración número 60 de premios Grammy desde el inicio hasta el final y me gustó mucho que Kendrick Lamar’s diera apertura con un show donde cantó seis de sus canciones, entre ellas un feat con bono (U2), algo antes nunca visto.
Creo que muchos percibimos que al ser la celebración número 60, los dueños de la fiesta iban a tirar la casa por la ventana, pero luego de más de dos horas frente al televisor, donde la musica negra (Rap, Hip Hop, R&B, Soul, Funk) lideró la lista de ganadores en distintas categorías, para mí todo fue muy normalito.
Sin momentos inusuales como en otros premios, algunos televidentes comentando que «Despacito» no ganó mejor canción del año por ser latina y que Rihanna estaba como repuestica, al ver esta versión de los Grammy, percibo que este año el género urbano será quien mandará la parada, tanto en la musica comercial como independiente, o sino que lo diga Residente, quien ganó mejor álbum de rock, urbano o alternativo latino.
No obstante, lo que si hay que analizar, es que éste género al ser el más premiado, le da más posicionamiento mediático a una música que para muchos tiene letras bastantes fuertes y para otros, letras con mucha basura.
A pesar de todo y dejándome llevar por mi apreciación, ¿cierto qué fueron unos premios muy normales sin nada del otro mundo? 