Merlina no exige demasiado esfuerzo para entenderse, dando como partida principal un homenaje a la única variante de los Addams, la unión a series teen con la cuota principal del buen misterio llevado al suspenso.
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Estas dos semanas han sido de miércoles, Wednesday y Merlina, ya que desde el estreno de la serie en Netflix, rompió un récord que no se pensaba en tan poco tiempo, pero los amantes de la recordada Familia Adams, ya lo venían esperando.
Es por que en esta ocasión, en bizarromesa.com nos unimos a esta moda pasajera llamada Wednesday (titulada como Miércoles en España y Merlina en Hispanoamérica), para hablarles de lo que probablemente ya escucharon y vieron con la cantidad de reseñas de aquellos críticos que van naciendo cuando una serie o película de esta índole rebasa la fama mundial e inunda las redes sociales de sinopsis.
En esta nueva entrega, Merlina es expulsada del colegio por intento de homicidio, tras defender a su hermano Pericles (lsaac Ordoñez) víctima de bullying y quién jamás tuvo gran importancia en la serie o en las películas.
Entremos en materia
Wednesday es enviada a la Academia Nevermore, una institución para jóvenes extraños (outcasts) quienes buscan la mejor manera de encajar en el mundo con sus dotes particulares. Ella debe dominar su nueva habilidad psíquica y frenar una monstruosa ola de matanzas que ha aterrorizado a la ciudad, resolviendo el misterio del asesinato que envolvió a sus padres hace 25 años, todo esto mientras navega por sus nuevas y muy enredadas amistades.
Merlina es una serie de televisión de drama oscuro que se basa en el personaje de Wednesday Addams de The Addams Family, creada por una dupla que se reencuentran para llevar a cabo este ambicioso proyecto, hablamos de Alfred Gough el tan recordado guionista de películas Spider-Man 2, Herbie a plena carga, La momia, Lethal Weapon 4, la tumba del emperador dragón y el productor de Hannah Montana, la película del 2009.
Junto a ellos está Miles Millar, conocido por co-desarrollar y escribir la serie de televisión Smallville (2001).
La idea de una Merlina para Netflix con un humor negro y perverso, no está nada lejos de la creación de Charles Addams, quien había publicado en el The New Yorker los primeros destellos de este personaje al que bautiza con el nombre de “Wednesday”, basado en una pequeña línea de canción infantil que dice “…La niña Wednesday está llena de aflicción”. La idea del nombre fue proporcionada por la actriz y poeta Joan Blake.
En los años 1964 a 1966 el famoso productor de la época David Levy lleva a cabo la serie con 64 capítulos de 30 minutos de duración, lo cuales se emiten en blanco y negro para la cadena ABC. En este proyecto, la pequeña Lisa Loring interpreta a Wednesday, teniendo poca relevancia.
En 1991 se estrena la película The Addams Family bajo la producción de Bonnie Arnold y la dirección de Barry Sonnenfeld, acompañado con una interpretación fenomenal de la tan recordada Christina Ricci, en el casi irremplazable papel de Merlina hasta 1993.
Después de una larga temporada de “Los Addams” —llevada también a la animación—, la propuesta de MGM para Netflix se venía elaborando con la sorpresa de la actriz Jenna Ortega, quien venía labrando una carrera prometedora con proyectos como Harley Díaz en la serie de Disney Channel (Stuck in the Middle) y el drama adolescente The Fallout (2021).
Recientemente se la había visto como protagonista también del film de género slasher, X del 2022, y ahora entra en el personaje de Wednesday brillando con su propia versión a través de un universo innovador.
Tim Burton pone su sello como director en los primeros cuatro capítulos de los ocho que contiene esta serie donde también participa como productor ejecutivo.
Acá nos encontraremos monstruos y escenarios góticos con una traducción de personajes que están firmemente afianzados al bolígrafo de Tim, quien vuelve a poner en la pantalla criaturas de su imaginario oscuro, las mismas que lo destacaron con trabajos desde los años 80’s.
Por lo visto, Merlina logra cumplir con las expectativas que todos y todas las fans de The Addams Family podrían tener, con el infaltable humor mórbido y situaciones misteriosas que caracterizan a esta familia.
No obstante, aunque la reinvención de los Addams está apoyada con sus antepasados de la serie de los 60’s y la película de los 90’s, algunos seguidores señalan que el papel que ofrece Jenna Ortega hace opacar a otros personajes tan importantes como Morticia (Catherine Zeta-Jones) y Homero Addams (Luis Guzmán), pero no cabe duda que cada personaje aporta a la historia una originalidad renovadora donde podemos ver la presencia de Christina Ricci uniendo dos mundos.
Considero que la falla más notoria es el trabajo de Fester o Lucas Addams en manos del actor Fred Armisen, pues aún no logra ahuyentar la sombra del amado personaje de Fester en 1993 interpretado por Christopher Lloyd.
Misión cumplida y buenos aciertos
La serie no exige demasiado esfuerzo para entenderse, dando como partida principal un homenaje a la única variante de los Addams, la unión a series teen con la cuota principal del buen misterio llevado al suspenso.
La serie desde el primer capítulo sabe lo que quiere, nos inyecta en cada minuto una dosis de nuevos descubrimientos, convirtiéndola en uno de los argumentos más interesantes de la Addams Family hasta la fecha.
Viéndola podemos explorar un universo rico en mitología, música de vivaldi y un vínculo innegable entre Merlina, Raven y Edgar Allan Poe, la proeza de la fuente de bronce con la escultura de la Ofelia shakesperiana ahogada.
Los buenos aciertos de la serie se puntúan en sirenas afroamericanas, vampiros conviviendo con lobos en un pueblo llamado Jericó, el cual vela por los intereses económicos a pesar de la xenofobia, con un argumento sólido sobre los hombros de Jenna Ortega quien lleva al personaje de Wednesday con tal naturalidad como si lo hubiese interpretado toda la vida, un papel feminista sin caer en el cliché de una protagonista héroe que todo lo puede para dar cabida a una inclusión forzada.
En mi opinión, ¿vale la pena ver la serie? Por supuesto que sí. 
Autor | Edwin Medina
CineSociedad
