El Museo del Prado cumple 200 años y el mundo cultural lo celebra

El Museo Nacional del Prado, ubicado en Madrid, está cumpliendo 200 años y el mundo lo celebra por ser referente del arte, la pintura y por recibir casi tres millones de visitas al año.


Originalmente llamado Museo Real, el Museo Nacional del Prado inició su historia con una colección de más de 5,000 piezas donde se llevó a cabo un proyecto de expansión, el cual aumentó el acceso público y redujo el hacinamiento en el edificio principal.

Diseñado en 1785 por el arquitecto Juan de Villanueva, el edificio fue reutilizado por el rey Fernando VII y la reina María Isabel de Braganza, para un centro de ciencias naturales y una galería pública en 1819.

200 años después el mundo cultural celebra los dos siglos del Museo Nacional del Prado, el cual, además de ser muy diferente de otros museos como el Louvre (París) o el Metropolitan (Nueva York), es uno de los pocos que todavía prohíbe sacar fotos al interior.

No obstante, el último año el museo cerró con una cifra de 19 millones de euros en ingresos por ventas de entradas, esto gracias a su iniciativa de “exposiciones temporales” por lo cual registró 2.9 millones de visitas, 2.4% más que el año anterior.

En la actualidad, el Museo del Prado posee 8.100 obras, de las cuales unas 1.300 se muestran en sus salas a lo largo de todo el año en su colección permanente.

Entre las joyas de la pinacoteca se destacan cuadros como La anunciación, de Fra Angélico; El descendimiento de la cruz, de Roger van der Weyden; el Autorretrato de Alberto Durero y Las tres gracias, de Rubens, entre otros muchos.

Cabe decir que el museo está mirando hacia el futuro en su 200 aniversario, tomándose el tiempo para garantizar que se abrace la diversidad cuando llegue su tercer siglo.

Por el momento, invitamos a todos los lectores de bizarromesa.com que están en Madrid, a que vayan al Museo Nacional del Prado para que pierdan la noción del tiempo tratando de desempaquetar las escenas en “El jardín de las delicias terrenales” de Hieronymus Bosch.

¡Felices dos siglos, Museo del Prado!