El COVID-19 está provocando una crisis demoledora en la esfera cultural y los museos están sufriendo consecuencias devastadoras.
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Con el objetivo de proporcionar un claro dibujo de la actual situación a la que se enfrenta el sector museístico, la UNESCO publicó un informe que confirma la vulnerabilidad de los museos tras un año pandemia.
El análisis indica que durante el año pasado los museos estuvieron cerrados una media de 155 días y que desde el inicio de 2021, muchas de estas instituciones tuvieron que volver a suspender sus operaciones.
Este cese en sus actividades ha causado un descenso medio en la asistencia de un 70% y una caída en los ingresos de entre el 40 y el 60% en comparación con 2019.
El informe también hace eco de las dificultades económicas que atraviesan y confirma una importante reducción de la financiación pública que en algunos casos fue del 40%, lo que afecta a casi la mitad de los museos estatales.
La UNESCO describió esta situación como “alarmante”, ya que los cierres prolongados y la fuerte caída de asistencia e ingresos afectan a la actividad museística, al dificultar el mantenimiento de los esfuerzos para conservar las colecciones, garantizar su seguridad y fomentar las relaciones con el público y las comunidades locales.
No obstante, Juliana Restrepo Tirado, directora del Museo Nacional de Colombia, argumentó en el debate ‘Reflexiones sobre el futuro de los museos’ que “…La pandemia nos ha demostrado que no hay otros tiempos mejores en la historia para colaborar entre nosotros, así que en materia de solidaridad, los ejemplos de los museos colombianos son buenos. Tenemos 27 museos regionales en la Red de Museos que fueron creados para apoyarse mutuamente, funcionando todo el año y estas redes permiten que los museos hablen con voz única”.
Colombia posee 539 museos registrados en la Red Nacional de Museos (a octubre de 2009), localizados en 25 departamentos y el Distrito Capital, de los cuales 43 están en Boyacá, un número equivalente al 8% del total del país.
Entre las recomendaciones del informe se destaca la necesidad de aplicar una política de digitalización a gran escala para inventariar las colecciones, así como la toma de medidas de apoyo a la educación, la formación y la investigación.
Además, los museos deben recibir apoyo financiero de las administraciones públicas durante este difícil periodo y prepararse para el futuro. 