Vie. Mar 29th, 2024

Esteban Copete estudió música en el conservatorio de Cali y luego obtuvo su título profesional en la Universidad del Valle. En su historia de vida carga con el orgullo de ser el nieto de Petronio Álvarez, músico, poeta e inspirador.

No obstante, fueron las fiestas de San Pacho (Quibdó) las que empezaron a ser la inspiración de Esteban, y aunque lleva el deseo de la música metido en su ADN y nunca ha podido tocar guitarra, perteneció a la Mojarra Eléctrica, fue el director del grupo Ancestros y ahora dirige el Kinteto Pacífico, una propuesta experimental con Jazz que lo ha llevado hasta la India.

Esteban Copete 1

Esteban empecemos hablando del Chocó y tus primeros contactos con la música.

Mira mi infancia la viví en Quibdó hasta los diez años con mi papá que es chocoano y mi primer contacto con la música tradicional del pacífico fue cuando terminé la primaria, con el formato Chirimía, porque allá no hay marimba. Estudié en una escuela donde aprendí flauta y gramatica musical, luego me fui a Cali y es ahí donde me encuentro con la marimba de chonta y todo ese movimiento que se estaba gestando alrededor de esta música.

¿En qué momento llega el Saxofón a tu vida?

El gusto por el saxofón lo adquirí en el Chocó porque el formato Chirimía es puro vientos, y el instrumento que más me llamó la atención fue ese y cuando llegué a Cali, manifesté que quiero seguir haciendo música, y quería hacerlo con el Saxofón.

Y la marimba…

A los 13 años empezó mi contacto directo con la marimba porque en mi casa había una en la sala.

Para los lectores que no tienen presente qué es la Chirimía, ¿qué le dirías?

La Chirimía es el formato instrumental de la música tradicional del pacífico norte en el Chocó. Está conformado por instrumentos de vientos que son los que predominan y llevan las melodías y percusiones como tambores, redoblantes y platillos.

Me gustaria preguntarte, ¿cómo ves el panorama y el contexto de la música del pacífico colombiano?

Ha ido mejorando, cada vez se van abarcando más espacios. Es un movimiento que es positivo porque ya no es algo tabú para la gente, muchos ya escuchan música del pacífico, además la disfrutan. Es un movimiento sólido e imparable.

Para contextualizar esta entrevista, ¿cuál es la relación que tenés con Petronio Álvarez?

Es el mi abuelo, el papá de mi mamá.

¿Qué puedes contar de ese legado que dejó tu abuelo? ¿Hace parte de tus influencias y tus valores como músico?

Cómo él fue un músico que interpretaba la música tradicional del pacífico, en mi casa se sentía todo ese entorno y la conexión cultural, pero el gusto que desarrollé nunca fue influenciado por él.

¿Sientes alguna presión en el ambiente por ser el nieto de Petronio Álvarez?

No, realmente nunca he sentido que por ser el nieto tengo que representan el pacífico o la familia. Yo hago lo que mi corazón y la mente me dicta hacer musicalmente. Lo que sí siento es mucho orgullo de pertenecer a esa raíz musical, pero no es algo que me haga sentir presión y que tengo que responderle a alguien.

Hablemos del grupo Kinteto Pacífico

Somo un grupo que sigue la línea de fusión haciendo cosas novedosas entre lo tradicional y lo moderno, pero siempre poniendo por delante el deseo de tener un sonido propio y creemos que hasta el momento lo hemos logrado.

¿Por qué hacer música novedosa y no mantenerse en lo tradicional?

Porque yo he sido un músico que ha crecido lleno de influencias, con un gusto muy marcado por la música experimental y por el Jazz, entonces mi inclinación es hacia ese camino.

¿Y en qué andan en estos momentos?

Ahora estamos promocionando nuestro más reciente trabajo musical llamado “Transición”. Preparando una colaboración con Edson Velandia, también un ONE RPM Live Session, y concretando cosas que se vienen para el resto del año.

Para finalizar, ¿cuál es el norte de Esteban Copete y el Kinteto Pacífico?

Siempre he pensado que con mi proyecto Kinteto, no es lograr ser la agrupación más famosa, sino tener un nicho que valore y respete lo que hacemos. Movernos en un circuito de World Music ese ha sido siempre mi norte. 

Esta entrevista fue publicada en la Revista Musica – Edición Abril