La gastronomía del Pacífico es vista como un acto de comunión y solidaridad, donde se invita a amigos y familiares a compartir una mesa llena de platos deliciosos y abundantes.
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Santiago de Cali es reconocida por su multiculturalismo, ya que a lo largo de la historia ha sido un punto de encuentro para migrantes de la costa pacífica como Buenaventura, Tumaco y Guapi. Un intercambio que ha generado fuertes choques culturales, pero también fusiones atractivas para la industria y el consumo cultural, lo que ha llevado a que la gastronomía sea distinguida, más allá de una región específica, trascendiendo los límites de la distancia y una corriente en particular.
Cabe decir que los platos típicos que encontramos en Cali reflejan una combinación única de tradiciones africanas, indígenas y españolas, que se han fusionado a lo largo del tiempo para crear una identidad culinaria distintiva.
Por ejemplo, uno de los ingredientes más emblemáticos que se ha adoptado en la capital vallecaucana, gracias a la gastronomía del Pacífico, es el pescado, tanto de mar como de río, pues en esta zona del país, la cocina es una práctica sumamente artesanal y representativa que significa tener contacto y relación con la naturaleza, particularmente con el mar, un lugar que representa para ellos el sustento alimenticio y la forma cómo basan su nutrición.
Debido a esto, el pescado en Cali es muy común y se prepara de diversas formas: en cazuelas, sopas y frituras que se combinan con ingredientes autóctonos como el plátano, el coco y el cilantro, los cuales aportan sabores y aromas característicos.
Un plato emblemático es el sancocho de pescado, una sopa abundante y reconfortante que mezcla diferentes tipos de pescados, yuca, plátano, arracacha, papa, coco y otros ingredientes. Este menú es considerado un plato de celebración y se prepara en grandes cantidades para compartir en reuniones familiares o comunitarias.
También se destacan los deliciosos platos a base de mariscos. La langosta, el cangrejo y los camarones son ampliamente utilizados en preparaciones como el encocado, un guiso espeso elaborado con coco, tomate, cebolla y especias, que representa la fusión de influencias africanas e indígenas en la región.
A propósito de la herencia indígena, esta se refleja en la cocina caleña, especialmente en el uso de ingredientes autóctonos y técnicas de preparación tradicionales.
El maíz, la yuca y el plátano son algunos de los productos que se utilizan en numerosas preparaciones culinarias, desde las empanadas de pescado hasta los tamales, aportando texturas y sabores distintivos, fundamentales en la alimentación de la región.
Pero además de los platos principales, en la cocina caleña se encuentran una variedad de acompañamientos y postres que complementan la experiencia culinaria en la ‘Sucursal del Cielo’. El arroz con coco, las empanadas de camarón y el aborrajado (plátano relleno de queso y frito), son solo algunos ejemplos de platos sabrosos que se consiguen en esta zona del país.
Sin embargo, la influencia de las culturas en la cocina caleña no se limita únicamente a los ingredientes y las técnicas de preparación, sino que también se refleja en la forma en que se comparten los alimentos y es aquí donde la cultura española “toma partido” en la gastronomía local.
Gracias a esta influencia europea, la comida en la región Pacífico es vista como un acto de comunión y solidaridad, donde se invita a amigos y familiares a compartir una mesa llena de platos deliciosos y abundantes.
De esta misma corriente extranjera, también se ha adoptado el uso de salsas y condimentos, tales como el ají y la salsa criolla, que le dan un toque picante y sabroso a todas las preparaciones.
Es por eso que la gastronomía del Pacífico y su influencia en la cocina caleña, es una muestra de la riqueza cultural y culinaria que se ha desarrollado a lo largo de los años y los platos típicos que encuentras en la ciudad, no son más que un reflejo de la historia, las tradiciones y la diversidad de sus habitantes. 
