Sáb. Jul 27th, 2024

COLUMNA || Realmente aún no tengo claro cuál es el conducto regular, pero sucede que hace algunos día vi una publicación en Facebook donde comentaban que un periodista no quiso entrevistar a la agrupación Los Cafres.

Sin embargo, como periodista independiente, hago la reflexión sobre la importancia, prudencia y orden que debe tener un jefe de prensa, especialmente si el comentario sale desde su perfil personal, pues creo que para una industria y un sector musical que está en crecimiento, no le aporta ni suma a la sostenibilidad, pues fomentar este tipo de acciones, carga de mala onda el sector.

Comentario facebook

Hay dos tipos de periodistas. Los periodistas que corren por la chiva, la inmediatez  y el protagonismo y los que nos tomamos el tiempo de investigar para llegar al artista con preguntas contundentes y certeras, que no hablan solamente de la presentación y la venta de boletería, pues también creo que hay que darle algo de sentimiento y pasión a quienes disfrutan y leen entrevistas musicales.

No obstante, sé cuán importante es manejar los tiempos de un artista de talla internacional, pero también comprendo que cuando uno como periodista independiente quiere crear bases sólidas desde lo que escribe, pública, opina o comparte, debe tener una una responsabilidad frente a los lectores, los artistas y empresarios que confían en él.

Si los jefes de prensa en Cali quieren tener periodistas aliados que corran tras lo mundano y normal, los que queremos desarrollar otro tipo de periodismo, estaremos relegados hacia una costado, pues parece que no hay tiempo para formular buenas preguntas y tomar buenas decisiones, ya que el entrevistado es tan importante que no tiene espacio en su agenda para nosotros.

Aquí en Cali hay periodistas que están buscando la manera de encajar en el medio con opiniones, preguntas y artículos rotundos y acertados diferentes a los de El País, ADN o Blu Radio, que no publican con la intención de venderle a los lectores un artista que tienen frente a su grabadora. Esos para mí, son aquellos que respetan al público y la sostenibilidad del sector.

Este es un llamado desde lo académico para darnos cuenta qué perfil quieren tener los periodistas y comunicadores que aprecian esta profesión. No importa realmente cuál artista importante sea, uno decide de qué manera maneja estos temas y qué prioridad le da al contenido y no a la forma. Muy distinto es querer ser un periodista que intenta figurar en la entrevista o ser el protagonista de la historia, eso es otra cosa que tiene que ver con el ego.

Vuelvo y reitero, este es un llamado para los que entendemos o sentimos el papel ético del comunicador, de un jefe de prensa o de un periodista, principalmente en un momento donde la actualidad de la prensa y el periodismo están en la guillotina, pues no se sabe para dónde vamos ni cómo será nuestro futuro económico, y más cuando la música en vivo erige como un aspecto fundamental para la sostenibilidad del sector lo cual es sinónimo de trabajo para muchos comunicadores.

Periodistas independientes, desde ya hay que generar bases concretas y concisas de cuán importante es nuestro trabajo, cuánto cuesta lo que hacemos, cuál es el valor y la importancia que tenemos que darle a lo que publicamos, decimos, fomentamos o influenciamos, pues son los lectores y el público los que deciden cómo es la cadena de valor de las comunicaciones en el sector.

¿Artista, prensa o empresarios?