Mié. Abr 24th, 2024

Karim Beldjoudi Kohn es un Talent Manager y Agent Booker que a través de este texto quiere invitar a los DJ’s a que se den una vuelta por cualquier fiesta en alguna capital de América Latina y verán en qué nivel de estandarización está todo.

Cuando me planteé escribir este texto no sabía bien por dónde empezar, se venían a mi mente mil historias de DJ Sets que hice en distintas partes del mundo, Sets que vi y escuché, y de los que aprendí, bailé y me hicieron conocer nueva música como si fueran una puerta que se abría para entrar desde la diversión a otras culturas. 

Pero en medio de todo esto, pensaba también sobre cómo en este último tiempo, un oficio que para mí puede ser tan rico y me abrió tantos mundos, está siendo tan maltratado.

Creo que lo que se hizo antes es bueno, pero el tiempo pasa y lo viejo siempre necesita de los nuevos contextos para crecer, renovarse y seguir. 

Todavía está en mi retina el día que pinché por primera vez en la Plaza Real de Barcelona en el año 2006, en la mítica sala Sidecar. Me presenté un martes como buen púber de las bandejas y abrí mi sesión con la expectativa de todo novato, sin saber cómo me iría, pero con los elementos que tenía, sabía que debía defenderme y saber leer a la audiencia para ir llevándola a través de la música.

Recuerdo que vino un DJ, de esos de la movida de Barcelona y me dijo algo fundamental que marcó mi carrera. “Karim muy buena tu sesión tío, pero por qué no buscas más el lugar de dónde viene todo esto que pones, su esencia y a eso lo mezclas con lo actual”

Recordemos que en el 2006 no teníamos la accesibilidad de estos tiempos. Curiosear e investigar era sumergirse en todo un mundo y aparte saber dónde se encontraba, implicaba una búsqueda que no se hacía desde una pantalla sino desde la calle, los viajes, los bares, otras personas, otros DJ’s y charlas.

Desde ese día me puse como meta investigar y consumir cuanto show me fuera posible, con entrada o sin entrada pero estar ahí. En esa época vivía en Barcelona y no tenía un euro en el bolsillo, pero sabía que esa iba a ser mi escuela, y que allí estaba lo que yo necesitaba para aprender y curtirme. Esto lo complementé presentándome en cientos de ciudades, fiestas y shows, (llevo tantas giras en mi ser como números de inflación en países de América Latina).

Siempre aprendí algo a donde fui, empezando por respetar el trabajo de los DJ’s residentes de cada lugar, saber de los ritmos que había o hay en cada región, de dónde vienen y a dónde derivaron en su actualidad. 

Para mí este oficio cumple un papel fundamental en la música, pero no sólo en la pista de baile, sino también en la posibilidad de difusión, ya que ser un DJ te da la posibilidad de ser un difusor y un amplificador de la música.

Y mientras sigo divagando me pregunto, ¿qué puedo decir para no entrar en la típica frase, que todo tiempo pasado fue mejor? 

Pero siendo honesto, es un poco lo que siento y hoy veo DJ’s que no lo son. Sin ánimo de ponerme en modo calificador de quién sí o quién no, mi sensación es que no investigan la música, no les interesa, no buscan ni conocen, sólo les importa el podio donde están parados para agrandar su ego. Poco interés tienen en compartir algo con la gente que escucha y baila, tratando a su público como borregos que bailan lo comercial tanto en discotecas como espacios alternativos, muchos y muchas  sonando a lo mismo, sin la menor búsqueda ni en lo musical ni en lo técnico. 

Y me da tristeza que sea así porque siento que condenan a quienes sí queremos seguir buscando, ya que cuando ponemos algo diferente, nos pisan los talones y no nos dejan en paz. 

Yo no veo a un cliente en un restaurante diciéndole al chef con que ingredientes tiene que hacer su plato principal.  

Repito, esto lo escribo sin ánimo de ser un policía musical, ni tomarme atributos de superioridad, planteo esto como una reflexión aquí, para quien guste leerme, porque tampoco me interesa formar parte de los DJ’s que dan charlas en radio o en YouTube hablando sobre cosas de las que no tienen idea. Además, estoy seguro que no todo está en Internet sino en la vida misma y en la experiencia concreta de vivirla y caminarla.

Por último, veo un debacle actualmente en la música pinchada, no tengo nada en contra del reguetón o del trap, pero si pinchas esos géneros me atrevo a sugerir que ensayes, investigues, mezcles, debido a que un DJ puede ser referente musical con un poder que pocos llegan a imaginar.

Les invito a que se den una vuelta por cualquier fiesta en alguna capital de América Latina y verán en qué nivel de estandarización está todo. Es decadente, todo uniformado e igualito, incluso en tiempos donde la identidad y la diversidad son temas de agenda, en la música todo parece ir por el carril contrario, todo sonando sin identidad.

Siempre voy a pensar que la experiencia es de un valor fundamental para que cualquier cosa funcione en la vida, pero las herramientas hoy en día son básicas, son para no pensar, para no buscar, para adormecer y la música es tan rica y poderosa…

Sé que estas palabras, no cambiarán nada, simplemente son las palabras de un DJ que hasta el día de hoy cree en la curiosidad como herramienta y sostiene la música más allá de las modas.

Autor | Karim Beldjoudi Kohn
Talent Manager | Agent Booker 


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