Tertuliando en Cali
El actual Museo La Tertulia, dedicado a exhibir y difundir arte contemporáneo caleño e internacional surgió “…el 9 de marzo de 1956…” como una fundación cultural llamada “…Corporación La Tertulia para la Enseñanza Popular, Museos y Extensión Cultural…” que fungía como punto de encuentro y refugio para los opositores durante el segundo periodo gubernamental (1954-1958) del General Gustavo Rojas Pinilla, quien pensaba que “…ante el fracaso político-social de los partidos tradicionales, el binomio Pueblo – Fuerzas Militares sería el camino para realizar los cambios urgentes en el país…” . En La Corporación, ubicada en el barrio de San Antonio, personalidades como Maritza Uribe de Urdinola, Bonilla Aragón y Luis Ospina se dieron cita para tertuliar sobre temas tan variados como cultura, política y literatura.
Por Daniela Ekdesman Levi
Para bizarromesa.com
En 1968 se construyó el primer edificio de lo que hoy es el Museo y empezaron a definirse los esbozos para el Museo de Arte Moderno de Cali, que en 1971 fue sede de la Primera Bienal Americana de Artes Gráficas, catapultando así al Museo internacionalmente como un centro consagrado al coleccionismo, a la difusión y a la formación educativa no formal de la región.
Para 1975, un año antes de que la Segunda Bienal Americana de Artes Gráficas se llevara a cabo, el auditorio recogió el espíritu cinematográfico caleño de la época, convirtiéndose en la filmoteca del Museo, que en 1985, junto con la Fundación Cali-Gráfica estrenó la película En busca de María y rindió homenaje a Stella López. A la fecha, la cinemateca ha abrazado festivales internacionales y nacionales, así como también a directores de cine, que en este espacio han encontrado una oportunidad para que sus producciones sean conocidas a nivel local.
Para 1983, el Departamento Educativo del Museo ya se había constituido y tenía como eje principal la formación académica no formal e informal de los distintos públicos que acuden a sus instalaciones no solo a conocer qué es el arte, sino a conectar las diversas corrientes artísticas exhibidas en el Museo con su bagaje cultural, con sus experiencias de vida y con sus sentidos. Por ello, ha creado programas académicos específicos para niños, jóvenes, adultos, profesores y personas con necesidades especiales; en los que la fotografía, el arte, el cine y el grabado juegan un papel primordial en la Formación en Artes a través de la historia y el “laboratorio artístico” de la Casa Obeso Mejía (incorporada al Museo en el 2015).
Al día de hoy, y con 61 años cumplidos, el Museo ha pasado por múltiples renovaciones arquitectónicas y tecnológicas encaminadas no solo a fortalecer su relación con su audiencia, sino a crear propuestas expositivas y de contendido social, cultural y artístico (como Cali 71) en el que profesionales de museos, artistas y especialistas han unido esfuerzos y saberes para hacer de este Museo un referente caleño, no solo por su diseño exterior e interior, sino también porque es un espacio donde el arte emergente y contemporáneo fluye en complicidad con la historia y con la memoria colectiva de Cali.