Machuca, una película que muestra la realidad que toca a Sudamérica
Machuca se estrenó en el 2004 después de 31 años del golpe de estado que se realizó por parte de Pinochet al presidente Salvador Allende, desde 1973.
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Hay una reflexión masiva con respecto a la necesidad fundamental de cambiar la educación, el cual es el foco necesario en una realidad que siempre ha de cuestionarse junto a una cultura que necesita dar un giro rotundo, que sea formadora de personas con un criterio no solo social sino político, frente a las situaciones en un país de primer o tercer mundo.
El “Darwinismo” es un sistema planteado desde la teoría que fue puesta en la que propone que las instituciones formadoras sean las que lleven a los más ‘aptos’ a un sistema social dominante. Y es justo acá donde podemos ver una variable meramente capitalista. ¿Pero y quienes son los más aptos?
La división de clases es el punto social más visible desde épocas milenarias que pone en juicio de tela las barreras fronterizas que son el disparo de una sociedad con problemas de necesidades no solo materiales.
Muchos analistas como Giroux proponen lo importante sobre la mirada crítica racional como el primer paso de lucha, emancipación y transformación social.
Refiriéndonos a esto, en bizarromesa.com analizaremos y recomendaremos, la realidad que toca a Sudamérica desde hace décadas, a través de la película chilena estrenada en Netflix llamada Machuca del Director Andrés Wood.
Un film que relata la historia del joven Pedro Machuca y Gonzalo Infante, dos clases sociales diferentes; por un lado la pobreza extrema y del otro, la clase alta de Santiago de Chile.
Machuca se estrenó en el 2004 después de 31 años del golpe de estado que se realizó por parte de Pinochet al presidente Salvador Allende, desde 1973.
La película se inspira en la vida del sacerdote Gerardo Whelan en el instituto Saint George College. Cabe recordar que en esta época el Ministerio de educación de Chile, en el gobierno de Allende, propuso un sistema de becas que beneficiaban a niños de sectores marginados para un sistema educativo más igualitario.
A lo largo de este largometraje podemos dar un análisis en diferentes rasgos que son detectados desde la institución escolar con un referente político en vista previa a un golpe de estado que quedara en la historia de la política chilena y latinoamericana.
En lo personal pienso que Machuca tiene muy buenas virtudes, unos aciertos que vale la pena destacar como es el uso de la fotografía, una dirección de arte muy justa que logra reconstruir parte de la época con diminutos detalles tanto en los objetos utilizados como en el vestuario fiel que nos hace trasladar a estos tristes años.
Ademas, cuenta con actuaciones muy naturales de nivel superlativo, y una profundidad del manejo de los personajes que nos envuelven en la candidez de la adolescencia y el entorno del peligro en escena.
Pero no quiero dejar pasar algunos pequeños errores que vienen con la rapidez de plantear etiquetas por parte de Wood, como la típica mujer burgués y xenófoba, el hombre mostrado desde la pobreza sumido en el licor y la figura materna representativa de los estragos de la incertidumbre; estereotipos muy marcados que podría caer en discusión por el planteamiento real que se propone esta película.
Con todo y esto, vale la pena llenarse de un film político que nos muestra parte de una problemática que hasta el día de hoy nos toca en gran parte de Latinoamérica en el presente.
Autor | Edwin Medina
CineSociedad