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Suelo hablar con amigos que son artistas otros que son estudiantes, emprendedores o empleados y la mayoría coinciden en algo, se quieren ir de Cali.
Se quieren ir de aquí porque quieren vivir otras experiencias, conocer el mundo y tragárselo, y porque quieren ampliar sus conocimientos.
Sin embargo, otros, que son la mayoría, quieren irse de Cali porque no hay oportunidades, porque el salario es muy bajito, porque no hay trabajo o porque hace mucho calor.
Cali es un hervidero de gente muy talentosa y creativa, —me atrevo a decir que le da sopa y seco a muchos emprendedores en el país—, pero se sabe que aquí hay más oferta que demanda.
Aquí las oportunidades existen, pero si uno busca trabajo como Community Manager por ejemplo, Bogotá ofrece diez vacantes y Cali solo dos.
Ahora veamos, he tendido la experiencia de irme a trabajar a otras ciudades de Colombia y otros países de Suramérica con algunas oportunidades que muchos quisieran tener.
No obstante, sueño con romperla desde Cali, pero confieso que muchas veces me cuestiono si debo irme o no.
¿Debo seguir apostándole a este emprendimiento llamado bizarromesa.com; al periodismo, a la comunicación cultural, a escribir, o sencillamente debo irme a otro lugar?
En contraste con lo anterior, algo extraño pasa en mí cuando me lo pregunto; aunque muchos sé quieren ir de Cali, yo no.
Yo me quiero quedar, quiero seguir construyendo mi futuro en esta ciudad, creyendo que llegará un momento donde el empleo, la seguridad y la economía mejorará para todos.
Además, sé que algún día lo que hago será respetado y valorado. Aportará para el crecimiento, cuestionamiento y conocimiento de los jóvenes, familias y artistas de este país.
Aquí están mis raíces, aquí está mi familia, aquí están mis amigos y quiero que Cali sea mi centro de operaciones para poder comerme el mundo desde acá.
Desde aquí voy a viajar, ampliar mis conocimientos, tener un amor bonito y darle más calidad a este portal de periodismo y comunicación.
Aclaro, no está mal que se quieran ir, pero sí quisiera que muchos se quedaran y le apostaran a transformar esta ciudad, porque es nuestra oportunidad.
Dicho brevemente, yo me quedo porque quiero que Cali sea la ciudad que siempre he soñado. 